La fototerapia UVB ha demostrado ser una opción efectiva para el tratamiento de la psoriasis, una afección cutánea crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo. Tanto la fototerapia de banda ancha como la de banda estrecha han mostrado resultados prometedores, pero es crucial entender cómo se administra este tratamiento para maximizar sus beneficios y minimizar los riesgos.
Fototerapia Banda Ancha
- Duración de exposición inicial: Inicia con sesiones cortas, generalmente de 1 a 3 minutos.
- Aumento gradual: Se va incrementando la duración de las sesiones según la tolerancia de la piel y la respuesta al tratamiento.
- Frecuencia: Puede ser de 2 a 3 veces por semana al principio, con ajustes basados en la respuesta individual de la piel.
- Duración final: Puede alcanzar hasta varios minutos por sesión después de ajustes progresivos, determinados por el médico.
Fototerapia de Banda Estrecha:
- Duración de exposición inicial: Comienza con sesiones aún más cortas, a menudo de 1 a 2 minutos.
- Aumento gradual: Se ajusta la duración de las sesiones a medida que se observa la tolerancia y respuesta de la piel.
- Frecuencia: Similar a la de banda ancha, inicialmente de 2 a 3 veces por semana.
- Duración final: Puede aumentar, aunque en algunos casos se mantienen sesiones más cortas en comparación con la banda ancha, dependiendo de la respuesta de la piel y las recomendaciones médicas.
Conclusión:
La fototerapia UVB es una herramienta valiosa en el tratamiento de la psoriasis, pero la duración y la frecuencia del tratamiento deben adaptarse a cada paciente. Iniciar con sesiones cortas y aumentar gradualmente la exposición es clave para lograr resultados efectivos y seguros.
Recuerda siempre consultar a un profesional de la salud antes de iniciar cualquier tratamiento con fototerapia UVB para la psoriasis. Un enfoque personalizado garantizará el mejor resultado para tu condición individual.
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